Los cambios que se vienen

El crecimiento exponencial que viene exhibiendo el acceso a Internet a nivel global trae en su ADN incubada una tremenda revolución. Es tan telúrica y avasalladora, como silenciosa, a la hora de medir los efectos que está produciendo.

Hoy un ciudadano que por mera casualidad se encuentra en el epicentro de un lugar en el mundo en el cual va a ocurrir un acontecimiento conmovedor, potencialmente puede producir periodismo. Aunque no sea periodista. A eso se le denomina periodismo ciudadano. Hoy le basta un celular dotado de una cámara para captar el momento en el cual se produce un gran acontecimiento.

La integración de los aportes ciudadanos y el relato profesional se debe conseguir en la rutina diaria, más allá de los desastres con repercursión mundial. "Oh my news"
es un diario on line producido casi íntegramente por ciudadanos.

Y su éxito ha sido asombroso. Es un verdadero paradigma de ´periodismo ciudadano.



Esto ha llevado a que Mike Orestes, director ejecutivo del Internacional Herald Tribune, sostenga que "Tenemos que encontrar muchas maneras en que se pueda complementar el trabajo de los periodistas profesionales".


Es un realidad no menor. En este contexto ¿ cuál es el rol que le compete a los periodistas de profesión, a los directores y editores de los medios tradicionales, a aquellos que poseen sólidos edificios de concreto con una plantilla de centenares de periodistas y corresponsales ?.

Antes de fijar mi posición, me gustaría hacer una distinción semántica. Si por medio tradicional entendemos a aquellos que son refractarios al cambio, indudablemente que están pavimentando el mismo camino que siguieron los dinosaurios antes de ser borrados de la faz de la tierra.

Si por medio tradicional entendemos como aquellos que poseen larga data, muchos de los cuales han escrito la cotidiana historia durante más de un siglo, pero que son capaces de reinventarse, de adaptarse a los cambios, no me cabe duda que van a permanecer.

Entonces es más bien un tema de actitud que requiere mucho de aptitud.

Los medios que sean capaces de seducir a los millones de periodistas ciudadanos y acogerlos en sus plataformas, van a permanecer porque fueron capaces de reinventarse. Ese es el gran desafío que viene.


(*) El autor es periodista, experto en periodismo digital y TICS.

jpenadonoso@gmail.com